¿Alguna vez ha escuchado la frase “Lo barato sale caro”? Con toda certeza todos y cada uno la hemos escuchado e incluso aplicado en nuestras vidas, pero ¿cuántos de los lectores la aplican en su consulta con respecto a los productos que utiliza? Efectivamente muchos están comprometidos con la calidad no tan solo de los servicios que ofrece, sino también con los materiales que son usados para la realización de los tratamientos, pero si somos sinceros, hay algunos que no comparten la misma opinión y se piensa que el ahorrar en el costo de estos, se incrementa la rentabilidad cuando en realidad sucede totalmente lo contrario.
Varias ocasiones he escuchado de boca de algunos ortodoncistas quienes me han dicho “Federico, yo soy el ortodoncista y puedo hacer ortodoncia con cualquier material, sea este de buena o mala calidad” y le doy toda la razón en que si se trata de mover dientes, lo podrá hacer con cualquier tipo de aparatología, pero el lector estará de acuerdo conmigo en el sentido que la ortodoncia no se trata de solo mover dientes, sino de algo mucho más que eso.
Veamos a qué me refiero, en la imagen que más adelante mostraré, podrá ver dos brackets gemelares, uno de altos estándares de calidad de la empresa alemana Forestadent (izquierda) y otro de procedencia China y de bajos estándares de calidad, pero a su vez de muy bajo precio (derecha) – Quiero aclarar que no pretendo de ninguna manera segmentar los productos por su país de origen, únicamente citar claramente la información de los brackets aquí comparados – .
En la imagen anterior, en el bracket de la derecha podrá ver la falta de paralelismo en las paredes del slot del bracket, es decir… ¿a qué posición va a llegar el diente?
¿Sabe lo que representa en tiempo esta falta de precisión? cada vez que el ortodoncista tiene que reposicionar un bracket por cuestiones correctivas, el tiempo de tratamiento se incrementa en casi tres meses, quiere decir que tendrá a ese mismo paciente tres meses más de lo planeado y por el mismo precio del tratamiento que usted cotizó inicialmente, lo que implica tiempo de sillón usado para esa misma persona y que en realidad debería de estar destinado a un paciente nuevo.
Si sumamos los costos adicionales que se han derivado por esto, se dará cuenta que una alternativa de trabajar de manera más eficiente y efectiva, y al mismo tiempo de manera rentable, será siempre usando materiales de buena calidad; la razón es simple, tendrá la certeza de que va a llegar del punto “a” al “z” de manera rápida y directa a diferencia de ir de esos mismos puntos pasando por “b”, “c”, “d”, etc.
Sin duda alguna, esa compra “emocional” de productos basándo la decisión en función del precio y pensando que ahorrar en materiales dará como resultado un incremento en la rentabilidad, siento decepcionarlo pero es totalmente falso.
Invierta en sus herramientas de trabajo ya que son sus mejores aliados, créame que es la inversión más rentable que usted puede hacer, y esto sin mencionar que es lo mínimo que debería hacer usted por su paciente quien ha confiado en usted y puesto su salud dental en sus manos.